BÁSICOS
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probables señales que den los indicadores técnicos. En
cuanto al resto de los datos publicados diariamente, no
suelen producir más que “ruido” en el mercado, y difícil-
mente afecten la tendencia intradía.
Además, existen factores de riesgo que están más
allá de nuestro control. Para estos imponderables es que
un operador disciplinado y eficiente coloca un stop de
perdidas razonable, protegiendo así su capital. No debe-
mos nunca olvidar, que proteger el capital es prioritario a
generar ganancias.
Reflexiones finales
Por sobre todas las cosas, un operador debe usar la ló-
gica. Si el par bajo análisis ha movido una cantidad de
pips que supera con creces su promedio diario en un
movimiento unidireccional, seguir una señal en dicha di-
rección lo expone a encontrarse con un rally agotado y
al subsecuente retroceso. Vale la pena recordar, que tra-
bajamos con probabilidades matemáticas y no certezas.
Estas últimas, surgirán parcialmente como consecuencia
de mantenernos dentro del plan, pero no existen las ga-
rantías; sólo el trabajo arduo y constante.
Además, es importante tener en cuenta que el merca-
do está muy lejos de ser estático: crece, evoluciona y el
operador responsable debe de evolucionar con el merca-
do. Un sistema de trabajo puede no ser el mejor, o el más
eficiente pero en tanto los resultados sean positivos, será
válido. ¿Puede un sistema dejar de ser válido con el tiem-
po? Sin dudas: por eso, es recomendable testear otros
sistemas en paralelo a la aplicación del método principal.
El espectro de combinaciones es infinito, y la exploración
de alternativas puede proveernos de un plan B en caso
de reiteradas pérdidas en nuestro plan principal a pesar
de seguirlo a pies juntillas. En general, una serie de pérdi-
das que supere el promedio estándar del plan de trabajo,
deberá tomarse como una alerta de la posible caducidad
del sistema. Para proteger el capital, es recomendable
entonces, testear nuevamente el sistema principal, en
una cuenta demo o el papel. Así, podremos determinar si
la serie de pérdidas excesivas se debe simplemente a una
serie de imponderables, o si el sistema está realmente
caduco.
Conocer nuestras propias debilidades y evitar que
las emociones nos dominen, implica tener la mitad de la
batalla ganada; atenernos al plan de trabajo, es la otra
mitad.
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