BÁSICOS
68
04.2013
Trazado de un plan de trabajo
3 Pasos hacia el éxito
¿Si leemos los mismos consejos de profesionales, y los mismos conceptos básicos
hasta el hartazgo repetidos en la red, porque todavía no logramos obtener el éxito
deseado en el mercado de divisas?
»
La respuesta es simple pero difícil de asumir: la respon-
sabilidad es puramente nuestra; no de los indicadores, no
de los hacedores de precios o políticas económicas. La
solución, mucho más compleja de lo que parece: discipli-
na. Peter Drucker, el padre de la administración moderna,
una vez dijo: “sin un plan de acción, un ejecutivo se vuel-
ve prisionero de los acontecimientos.” Y sin dudas, un
operador de divisas es un ejecutivo, pero en el caso que
nos compete, los “acontecimientos” son el mercado de
divisas, y realmente, no creo que nadie en su sano juicio
pretenda estar cómodo en manos de semejante impon-
derable.
Para desarrollar un plan de trabajo, vamos a empezar
rompiendo algunos mitos: no existe el sistema perfecto.
No hay un indicador u oscilador técnico que sea “mejor”
que otro. Al fin de cuentas, todos ellos no son más que
herramientas matemáticas que reflejan los acontecimien-
tos pasados, pero de ninguna manera pueden garantizar
hechos futuros. Los operadores, debemos entonces tra-
bajar con probabilidades matemáticas, para intentar pre-
decir los futuros movimientos de las divisas, porque en
definitiva, ese es el objetivo último del que debe ser nues-
tro plan: anticipar los movimientos del mercado para ob-
tener beneficios de ellos.
¿Entonces, por dónde empezar? Un buen plan de tra-
bajo debe considerar una cantidad de detalles, los que
una vez dominados, dejarán al operador comprometido a
las puertas del éxito. Veamos esos pasos detalladamente: