BÁSICOS
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El primer índice del dólar estadounidense
La sociedad basada en el consumo mundial está cada vez
más acostumbrada a utilizar una divisa de base para to-
das las transacciones. Lo habitual es usar la moneda na-
cional de cada uno, a menos que se viaje frecuentemente
o se participe en el comercio internacional. Sin embargo,
las monedas también cambian de valor. Ese valor se de-
termina en el mercado de divisas (Forex), lo que permite,
por ejemplo, una comparación del euro con el dólar.
Así, cuando queremos comprar dólares y nos encon-
tramos con que el precio del Euro/Dólar se incrementa,
cómo contestamos a la siguiente pregunta: ¿Esta fluctua-
ción obedece a un debilitamiento del euro o a un fortale-
cimiento del dólar?
En los últimos tiempos, los inversores han sido tes-
tigos de la creación de una serie de nuevos índices del
dólar estadounidense, que pretenden ofrecer la más pre-
cisa y fiable medida del valor del dólar en relación con
otras divisas.
Pero esta tarea no ha resultado ser fácil en absoluto.
Hasta 3 nuevos Índices del dólar han surgido desde
2011, lo que demuestra que encontrar un buen indicador
del valor de una divisa no es precisamente una ciencia
exacta.
Las dos principales variables para formular un índice
del dólar son la selección de las divisas que lo componen
y el peso que se asigna a cada una de ellas.
El índice estándar del dólar, también conocido por el
símbolo USDX, ha estado en uso desde marzo de 1973,
cuando fue creado por el operador de futuros Intercon-
tinental Exchange (ICE). El USDX mide el valor del dólar
frente a un grupo de seis divisas de otros países . La ‘ces-
ta’ la componen el euro, el yen, la libra, el dólar canadien-
se, la corona sueca y el franco suizo. Al contrario que dos
de los índices de reciente creación, el USDX está fuerte-
mente sesgado en favor del valor del euro.
El peso de cada moneda fue asignado en los 70, en
función del valor de aquel momento y sólo se actualizó
en 1999, con la implantación del euro. Entonces, varias
divisas europeas que formaban parte del primer USDX de
los 70 y 80 fueron reemplazadas por el euro, que pasó a
tener un peso del 57,6% en el total del índice.
A pesar de este hecho y de su inmutabilidad con el
paso de los años, el ICE se muestra orgulloso de su índi-
ce, del que se debe decir que en muchas ocasiones co-
incide con el índice propio de la Reserva Federal, hecho
que lleva al ICE a argumentar que los flujos comerciales
no son el motor principal de los movimientos del índice
del dólar.
La principal diferencia entre ambos es que el USDX
permite operar sobre el mismo índice, mientras que el
indice de la Fed se calcula a posteriori, según las cifras
anuales de comercio internacional.
Ponderación en función del comercio o ponderación
a partes iguales
La creación de nuevos índices en los últimos años
ha surgido principalmente de la necesidad de dar ma-
yor peso a otras monedas. Aunque el euro y el dólar son
las divisas con mayor relevancia para la mayoría de los
volúmenes negociados en el mercado de las divisas, un
índice demasiado inclinado en favor del euro, puede no
tener en cuenta información tan valiosa como qué divisa
es realmente la impulsora del índice.
Así, un aumento del índice del dólar no revelaría qué
está impulsando este movimiento: un incremento del dó-
lar, una caída del euro, o una combinación de ambos fac-
tores. Dar más peso a otras monedas de la ‘cesta’ podría
ayudar a los inversores a determinar si el dólar estado-
unidense es el que está realmente impulsando un cambio
en el índice del dólar.
Esta sensación de que el USDX se había quedado
obsoleto, llevó al CME y al Dow Jones a lanzar sus pro-
pios índices del dólar en junio de 2010. Conjuntamente
crearon el Dow Jones CME FX$INDEX como base de los
nuevos contratos del mercado de futuros.
Comparado con el USDX, este índice reemplaza la
corona sueca por el dólar australiano y asigna nuevos pe-
sos a cada una de las divisas, para reflejar las monedas
que más frecuentemente se operan en los contratos de
futuros del CME, así como “la realidad económica en co-
mercio internacional presentada por la Fed”.
Aún así, el Dow Jones CME FX$INDEX, sigue fuerte-
mente sesgado en favor del euro, ya que cuatro de los 11
contratos de futuros sobre los que se cimenta el índice
La sociedad basada en el consumo mundial
está cada vez más acostumbrada a utilizar
una divisa de base para todas las transacciones.