ESTRATEGIAS
46
02.2013
lo tanto, lo verdaderamente importante es cómo vamos
a gestionar los riesgos de la operación y la toma de be-
neficios.
En el ejemplo que plantemos, entramos a mercado
a precios actuales puesto que la cotización se encuen-
tra muy cercana a un nivel de resistencia. El stop inicial
lo estableceremos con una finalidad muy clara: debe
mostrarnos que nos hemos equivocado. Por lo tanto, si
planteamos una operación en corto por la cercanía de la
resistencia que nos señala la media exponencial de 200
sesiones, al superar dicha media deberemos salir de la
operación ya que no se están cumpliendo nuestras ex-
pectativas.
Así mismo, con la toma de beneficios la directriz al-
cista puede ser el objetivo, pero vemos que en el nivel de
83.615 existen una serie de máximos que le costó superar
entre agosto y noviembre del pasado año. Es posible que
estos puntos actúen ahora como soporte.
Así pues, vamos a abrir cortos a un precio de 91.905,
stop inicial al nivel de 94.104 y toma de beneficios en
83,615. El stop permitiría una subida en contra de nues-
tros intereses de un 2.33%, y la toma de beneficios sig-
nificaría que el la cotización bajase un 11.89%. Es una re-
lación riesgo beneficio de seis veces a una, interesante.
Ahora bien, ¿con qué cantidad abriremos dicha posi-
ción? Siguiendo con el ejemplo de la cuenta de 10.000€,
un riesgo de un dos por ciento representaría 200€ de pér-
dida a asumir. Vemos que con un micro lote (1.000 unida-
des de exposición), ese 2.33% de distancia del stop sería
igual a arriesgar 26,49€, lo que equivale a poder abrir po-
sición con 7 micro lotes para, en caso de salir por el stop
inicial, asumir una pérdida aproximada del 2% de nuestro
capital.
Una vez abierta la posición, es importante proteger
Alejandro Perez
Es licenciado en Marketing y Diplomado en Cien-
cias Empresariales por la UB. Es CEFA por el IEF.
En 2006 fundó el Departamento de Trading para
la cuenta propia de GVC SV. En la actualidad es
Responsable en GVC Gaesco del Departamento
de Comercio Electrónico, del Departamento de
Sistemas Automáticos de Trading, del portal
Estubroker, y realiza la labor de Product Manager
del producto CFDs.
Tan importante es el objetivo como el tiempo
que vamos a necesitar para conseguirlo
las ganancias. El stop debe ser ágil y permitirnos redu-
cir el riesgo. Imaginemos que el subyacente baja hasta
el 50% del recorrido esperado (87,759). Sería un buen
momento para trasladar el stop al precio de apertura de
la operación, asumiendo así riesgo 0 en caso de giro del
mercado. Otra opción sería deshacer parcialmente nues-
tra posición, recomprando un par de lotes y rebajando
igualmente el stop a niveles de protección.
Y ¿cuánto tiempo le vamos a dar de margen al mer-
cado para que realice el movimiento esperado? Depende-
rá del horizonte temporal con el que realicemos nuestro
análisis. Como orientación podríamos pensar en un pla-
zo comprendido en entre una y dos horas si la operati-
va es intradiaria, y más de cinco días si la operativa es
diaria. Pasado este tiempo, el coste de oportunidad se
está comiendo nuestra rentabilidad y nuestra paciencia.
Los subyacentes son instrumentos que están a nuestra
disposición y, si no son capaces de reportarnos lo que
esperamos de ellos, debemos abandonarlos sin impor-
tar la fe que tengamos en la operación. Cuando estamos
dentro del mercado debemos estar cómodos con lo que
va sucediendo. En caso contrario, salir y observar. Las
oportunidades son prácticamente infinitas y no podemos
permitirnos el estar bloqueados por una operación que
no nos reporta lo que debe.
Finalmente, tan sólo indicar que a pesar de que to-
das las estrategias operativas son válidas si ofrecen el
retorno esperado, la clave para saber si tenemos una
buena estrategia es pensar si hacemos las cosas así un
millón de veces, ¿tengo visos de éxito o no? Está claro
que el que no pone Stops tiene muchas posibilidades
de que las operaciones que abre, tarde o temprano aca-
ben siendo buenas, pero existe la posibilidad de que una
operación sobre un subyacente que se desplome para
siempre o durante mucho tiempo y en donde tenemos
una posición larga (ejemplos sobran), acabe con noso-
tros como traders. Por lo tanto, operar sin Stops es como
conducir sin cinturón: hasta que no estés involucrado en
un accidente no te darás cuenta de los importante que
es su uso, a pesar de que pueda ser incómodo llevarlo
puesto. Lo Stops nos reportaran pérdidas muchas ve-
ces, pero no es culpa suya sino nuestra, pues el merca-
do no hizo lo que esperábamos en el momento que lo
deseábamos, un clásico.
«