ESTRATEGIAS
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por el stop de pérdidas, deberemos realizar el cálculo del
dos por ciento y dará como resultado una potencial pérdi-
da nominal menor a la de la anterior operación.
En la práctica, como gestionamos
la entrada y salida de una operación.
Planteemos una operación real, por ejemplo sobre
el par AUD/JPY. Si observamos el gráfico en velas de un
día cada una podemos ver que la media de 200 sesiones
ha sido rebasada y el par encontró un soporte en 88.665,
punto en el que rebotó. El rebote está llevando la cotiza-
ción a la zona de la media de 200 de nuevo. Ahora este
punto ejercerá de resistencia. Plantearé abrir una posi-
ción corta puesto que existe una divergencia bajista en el
MACD que considero puede llevar la cotización a la zona
de la directriz alcista que se dibuja en el gráfico.
Imaginemos pues que disponemos de una cuenta de
10.000€. Veamos como podríamos gestionar los Stops
para esta operación.
El punto de entrada lo podemos asignar con multitud
de métodos: técnico, fundamental, esotérico, etc. Cual-
quiera de ellos es bueno si nos permite obtener rentabi-
lidades de forma recurrente. Y para ello a lo que le doy
más importancia es a la salida de las operaciones, mucho
más que a la entrada, puesto que el escenario que hemos
estudiado para el inicio de la operación puede verse mo-
dificado en cualquier momento, de forma substancial, sin
que nosotros podamos hacer nada. Noticias macro, aten-
tados, declaraciones políticas, actuaciones de los bancos
centrales, etc. son aspectos que pueden hacer cambiar
radicalmente nuestro trabajo de análisis ya realizado. Por
»
Gestionar los stops
Es indiferente el plazo que otorgue-
mos a nuestras inversiones, pero si
son eso, inversiones, necesitamos
tener stops. De hecho, invertir sin
stops o límites de pérdidas convierte
esta actividad en un simple juego de
azar, y un trader no juega, invierte.
El trader vive de su dinero, lo
pone a trabajar para él cada día y,
por tanto, debe ser muy exigente
con él. Cuando acometemos una
inversión, lo hacemos para obtener
una determinada rentabilidad, la
mayor posible claro. Ésta siempre
va ligada a un riesgo, y los riesgos
se materializan porque la estadís-
tica y la probabilidad también son
participantes del mercado, y muy
activos por cierto.
Así pues, si iniciamos una operación, en ese preciso
instante nadie sabe qué va a pasar. Tampoco nosotros.
Pero debemos contemplar distintos escenarios. En cada
escenario debemos tener en cuenta por qué precios se va
a mover el subyacente, qué límite de beneficios desea-
mos obtener, qué límite de pérdidas vamos a otorgarle a
dicha operación y, muy importante, qué tiempo le damos
para conseguir nuestro objetivo.
Tan importante es el objetivo como el tiempo que va-
mos a necesitar para conseguirlo. El dinero es limitado
y, por tanto, exite un coste de oportunidad entre realizar
una determinada operación o realizar otra. Así mismo, el
tiempo invertido en una operación no está siendo utiliza-
do para otra. Por lo tanto, precios sí pero exigencia con el
tiempo también.
El dinero y su cuantificación pueden llevar a no tomar
las mejores decisiones al establecer los límites de ries-
go y beneficios que queremos otorgar a una operación.
La alternativa: los porcentajes. No hablemos de dinero,
hablemos de porcentajes. Así podremos extrapolar cual-
quier operación o estrategia independientemente del ta-
maño de nuestra cuenta.
Una política conservadora podría ser la de arriesgar
en cada operación un dos por ciento de nuestro capital.
Este porcentaje, independiente del capital que forme
nuestra cuenta, nos indicará el capital máximo a arriesgar
en una determinada operación. Si sale bien, en la próxi-
ma operación tendremos algo más que arriesgar a nivel
nominal, pero en porcentaje no deberemos olvidar este
dos por ciento. En cambio, si la operación ha sido cerrada
Ante la barrera de la media de doscientas sesiones, una resistencia difícil de superar.
Fuente:
G1)
AUD/JPY diario