PERSONAS
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Uso la macro para saber el “qué”,
y el análisis técnico para el “cuándo”.
Del lado largo, miro a los indicadores de calidad y
el flujo de caja de la empresa. Cada empresa produce o
consume efectivo. Yo lo analizo para entender la razón
de su evolución. Si puedo responder a las 4 preguntas si-
guientes me quedo satisfecho: ¿Entiendo el negocio y su
base macro? ¿Son sostenibles sus factores económicos
y a qué nivel está la competitividad de la empresa? ¿Son
los gestores honestos y eficientes? ¿Puedo invertir a un
precio justo?
Del lado corto busco al valor lesionado o destruido.
Nunca vendo a corto por valoración, eso se lo dejo a
otros que están perdiendo el tiempo y su dinero luchan-
do contra las ondas de impulso. Prefiero a las sillas de
3 patas, que van a caer pronto (y estos no siempre son
caros). Sin embargo, vendo a corto menos acciones que
antes. El entorno para las ventas a corto se ha vuelto más
difícil y por lo tanto, me centro en un menor número de
títulos. Durante los últimos años tuve más de éxito con
los pronósticos a corto y condiciones ventajosas frente a
los índices del mercado, o sus sectores, con una amplia
gama de candidatos a corto. La parte técnica de mi estra-
tegia se ocupa de determinar el momento de cambiar las
posiciones. Una vez que he encontrado mis títulos, todo
lo demás se ejecuta de manera sistemática según un mo-
delo de seguimiento de tendencias basado en reglas que
he desarrollado y perfeccionado a lo largo de muchos
años. En mi opinión, muchos traders no ganan porque
no pueden distinguir lo que piensan que debería suceder
y lo que realmente sucede. A través del tratamiento sis-
temático de todas las emociones, se excluyen y me veo
obligado a buscar la verdad que tengo en frente de mí:
¿Mi opinión del mercado se corresponde a la realidad o
no? Si estoy en lo cierto, abro posiciones; si no es el caso,
las cierro (o cubro).
Chignell: ¿Cómo se siente cuando una operación se vuelve
en su contra?
Borgato:
Las pérdidas son parte del juego. Lo que pue-
do decir honestamente es que después de tener mu-
chas pérdidas y sentirlas, ya no las temo. He cometido
todos los errores imaginables. Por lo tanto, por lo ge-
neral puedo encontrar muy rápidamente el motivo de
mi pérdida. Es importante analizar las operaciones tras
cerrarlas. Borrar el supuesto original, buscar de nuevo
el patrón y mantener una diario de operaciones. Cada
operación debe contener una ventana con la informa-
ción de dónde estaba y dónde ocurrió algún evento
que no debe perderse. La verdad es que, las pérdidas
pequeñas son simplemente parte del proceso de una
nueva configuración. Lo importante es que usted tenga
un proceso que le proteja de las pérdidas significativas
y permanentes. No permita que una operación única
le destruya. Las pérdidas no son el problema, sin no
reconocerlas.
Chignell: ¿Cómo se siente cuando una operación va a su
favor?
Borgato:
Exactamente igual, no me afecta mucho. Mi
temperamento se ha formado de tal manera que no me
deprimo cuando cometo un error, pero tampoco soy
muy efusivo si tengo éxito. Por supuesto que me hace
feliz ganar, pero siempre hay que luchar contra ello,
para no distraerse. Si intenta comparar beneficios, le
será necesario evaluarlo todos los meses, trimestres y
cada año nuevo, la línea de meta estará en la línea de
salida.
Chignell: ¿Cómo han cambiado estos sentimientos durante
el curso de su carrera de trading?