24
TRADERS´ 05.2019
PORTADA
eventos y resultados. De esta
manera, aprenderá si hay un patrón
común que le impida tener éxito. Y
si lo encuentra, podrá trabajar para
reemplazar esos comportamientos
con mejores hábitos. Al hacerlo,
reafirmará la creencia de que usted
es el único que controla su mente.
Lo cual fortalecerá las conexiones
sinápticas en su cerebro que, natu-
ralmente, nos permitirán pensar
de manera positiva con el tiempo.
Una vez que lo haya logrado, sus
patrones de pensamiento y actitudes
mentales se volverán mucho más
útiles y no solo reaccionará pasi-
vamente a las emociones básicas
como el miedo, la codicia, la envidia y
la esperanza. Una vez cultivada, esta
forma de pensar le dará la libertad de
seguir su proceso de manera consis-
tente, incluso si no le funciona a
corto plazo.
6.
Los traders activos de éxito
piensan en probabilidades.
Las personas somos pensadores deterministas que
vivimos en un mundo probabilístico. Lo que significa es
que buscamos la certeza, aunque nada sea 100% seguro
en el mercado de valores ni en la vida. Además, hay otro
problema grave: muchas personas confunden posibili-
dades con probabilidades. Para ilustrar esta importante
diferencia, piense en el personaje de “Dumb and Dumber”
de Jim Carrey, Lloyd Christmas, cuando responde al
rechazo de sus avances románticos por parte de la inal-
canzable Mary Swanson. Ella le dijo que su probabi-
lidad era de “una en un millón”, a lo que él respondió:
“Entonces, hay una posibilidad”. El pobre Lloyd había
confundido una posibilidad teórica con una probabi-
lidad real y no entendía que las perspectivas reales eran
prácticamente nulas. Cuando nos enfocamos en posibi-
lidades más que en probabilidades, estamos perdidos.
Casi todo es posible, incluso si es muy poco probable.
Si solo pensamos en las posibilidades, sería muy peli-
groso levantarse por la mañana. Le puede golpear
un autobús, robar un extraño o morir porque un avión
que se estrelle. O, si lo miramos desde el lado positivo,
podría ganar la lotería. Centrarse en las posibilidades
puede llevarnos a un estado de ansiedad constante
(o esperanza) de cumplir nuestro deseo inconsciente
de cosas ordenadas, conocidas y seguras. Richard
Peterson escribe el Investor’s Brain que si los resultados
son posibles pero no probables, las personas tienden a
sobreestimar sus posibilidades de entrada. A lo cual se
le llama el efecto de posibilidad. El mejor ejemplo para
diferenciar el pensamiento en términos de posibilidades
y no de probabilidades es la crisis financiera. Muchas
personas realmente vendieron todas sus inversiones
a largo plazo en ese momento. Un estudio realizado
en 2009 examinó a los 50 peores rendimientos obte-
nidos durante los 10 años del mercado estadounidense
desde 1871 y concluyó que el período de 10 años hasta
febrero de 2009 fue el segundo peor en más de 100 años.
Pero lo que es más importante, si observamos lo que
sucedió después de esos tiempos terribles, vemos que
los 50 rendimientos correspondientes a los próximos
3 a 10 años fueron todos positivos. Lo cual nos lleva a
la conclusión de que la probabilidad de un buen rendi-
miento del mercado en la década posterior a febrero de
2009 era muy alta. Lo cual era mucho más importante
que la mera posibilidad de que todo nuestro sistema
financiero y económico colapsara por completo. Para
tener éxito, es ideal conocer la probabilidad de un resul-
tado en particular y luego actuar en consecuencia. Esta
Un estudio examinó los 50 peores rendimientos durante los 10 años en el mercado estadounidense
desde 1871 y concluyó que el período de 10 años que se muestra en el gráfico fue el segundo peor en
más de 100 años hasta febrero de 2009. Históricamente, los retornos en estos 50 casos fueron todos
positivos durante los próximos 3 a 10 años. Por lo tanto, la probabilidad de obtener un buen rendimien-
to en el mercado durante los 10 años posteriores a febrero de 2009 fue muy alto. Lo cual era mucho
más importante que la mera posibilidad de que todo nuestro sistema financiero y económico pudiera
colapsar por completo.
Fuente
www.tradesignalonline.comG3
Oportunidades vs probabilidades