Advertorial
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EE.UU: La significancia de
los tipos de interés más altos
» Últimamente, los mercados financieros han estado
cada vez más preocupados respecto a la posibilidad de
una aceleración de la inflación. ¿En este sentido, cabe
preguntarse cómo han hecho, solamente en un lapso de
dos meses, para pasar de estar preocupados por no te-
ner suficiente inflación, a que haya demasiada? Es que de
hecho, el mercado ha estado siguiendo muy de cerca las
variables inflacionarias en los últimos dos años, con la
esperanza de que se generase una mayor presión de pre-
cios. En dicho período, un incremento mayor al estimado
del IPC núcleo o del PCE subyacente, generaba una subi-
da del dólar por la especulación de que la Fed realizaría
un incremento más agresivo de los intereses.
Sin embargo, más recientemente, lo contrario ha ocu-
rrido. El billete verde pierde valor cada vez que los datos
macroeconómicos sugieren una inflación más pronuncia-
da. La publicación de los datos de empleo de enero publica-
dos hace poco, sobre los cuales se conoció un incremento
sorpresivo de los niveles salariales, así como los resultados
del IPC de enero, ilustran perfectamente la situación. Esto
tiende a sugerir que el mercado ha arribado a diferentes
conclusiones respecto a las consecuencias de la reducción
del mega balance de la Fed y del aumento de los tipos de
interés a corto plazo. Es que por un lado, uno podría asumir
que los intereses más elevados implica un dólar más fuerte
debido a la mejora de las condiciones de inversión. No obs-
tante por el otro, los tipos de interés más elevados también
significan el encarecimiento del coste de deuda.
Lo anterior tiene varias implicancias, sobre todo para
el gobierno estadounidense y las empresas. Respecto al
primero, las consecuencias son mucho más significativas
dado que un incremento de los intereses de las Treasu-
ries de corto y largo plazo, conllevará mayores costes de
financiamiento para el gobierno federal, afectando así al
presupuesto y al endeudamiento público. Para el gobier-
no, la era de endeudamiento barato está llegando a su fin,
lo que genera un déficit mayor y un obstáculo serio para
la sustentabilidad fiscal. Además de ello, los recortes im-
positivos de Trump no harían otra cosa que exacerbar el
déficit presupuestal y la deuda. Es por ello que los merca-
dos tienen motivos como para preocuparse.
Respecto a los efectos sobre el sector privado, no ca-
ben dudas de que los tipos de interés más altos aumen-
tarán el coste de deuda de las empresas. Sobre esto no
hace falta aclarar que bajo este escenario, la rentabilidad
de las empresas descenderá a medida que se encarez-
can los costes de financiamiento. Asimismo la situación
se agrava aún más para las compañías altamente endeu-
dadas, las cuales sólo llegan a este punto debido a que
los intereses han permanecido en niveles bajísimos por
mucho tiempo. Si a esto agregamos el apetito insaciable
de los inversores por los rendimientos, entonces la caída
será dura. El desapalancamiento significa que muchas
empresas “zombis” pagarán un precio elevado. Eventual-
mente, los tipos de interés más altos podrían provocar un
incremento de la tasa de desempleo y una desacelera-
ción del crecimiento económico.
El fuerte aumento repentino de la volatilidad y la
persistente debilidad del dólar, sugieren que los merca-
dos financieros finalmente se están tomando en serio la
situación -y con buenas razones-. En este sentido, será
difícil ver cuál será el impacto a medio y largo plazo. No
obstante, se podría asumir que no será un andar suave
debido a que tanto el sector privado como el gobierno de
EE.UU, se verán afectados fuertemente por este cambio
de paradigma. Es por ello que es razonable asumir que el
dólar continuará perdiendo valor, mientras que en parale-
lo, el reciente repunte de la volatilidad en la renta variable
pudo haber sido solamente una advertencia. Después de
todo, existe una razón por la cual la Fed ha estado muy
cautelosa en normalizar la política monetaria. «
Arnaud Masset
Arnaud Masset disfruta de amplios conoci-
mientos y experiencia técnicos en estrate-
gias cuantitativas. Antes de incorporarse a
Swissquote Bank como analista de mercado,
trabajó como gestor de inversiones en Edmond
de Rothschild Asset Management, donde llevaba
a cabo análisis de mercado y cuantitativos.
Arnaud posee una licenciatura en ciencias en
ingeniería financiera y gestión de riesgos de la
HEC Lausanne (Suiza).