BÁSICOS
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valor tenga nuestro dinero, mayor es la amenaza para
nuestra existencia y la mente intentará compensar este
impulso de temor. Nuestra mente necesita tener control
y no quiere vivir situaciones de inseguridad. Con lo cual,
nos obliga a comprar cada vez más acciones. Y no im-
porta que sea un acto completamente erróneo cuando
a mente está convencida que nos salvará de la muerte.
Suena absurdo pero a la mente egoísta no le importa. Su
tarea inconsciente es salvarnos para que entonces poda-
mos cumplir con nuestra tarea más importante: preser-
var la raza humana.
Si Sigues a un Gurú Serás Siempre una Copia
La mayoría de los principiantes en el trading imitan los
actos de los traders profesionales siguiendo los trades
publicados en sus Newsletters. De esta manera intenta-
mos desprendernos de la responsabilidad que conlleva
el trading en los mercados financieros y no nos damos
cuenta que somos los únicos responsables a partir del
primer momento que el trade esté activo.
Traders inexpertos además suelen cometer el error
de querer ser más listos que los traders profesionales.
En un principio sí que siguen las señales que su estra-
tegia les da, pero al mismo tiempo están surgiendo las
emociones y los pensamientos. Entonces retiran los be-
neficios demasiado pronto o pasan por alto algunos tra-
des porque su opinión sobre el entorno del mercado no
coincide con la señal. No se dan ni cuenta que de esta
Lo mismo ocurre en el trading.
Jamás seremos capaces de desple-
gar las tareas que no estén ya pre-
sentes en nuestro cerebro (en forma
de una célula cerebral), como enten-
der las relaciones de los diferentes
marcos temporales, determinar los
puntos de inflexión en una tenden-
cia, reconocer cuándo ya no tiene
sentido seguir una tendencia (véase
Gráfico 1), notar cuando el riesgo de
un trade supera su posible beneficio
y valorar si apostar más o menos en
una posición, etc.
Un Pensamiento es Como un Flash
Muchos traders creen que es sufi-
ciente comprender los procedimien-
tos para llevar a cabo una acción.
Sin embargo, si esto fuera cierto
solamente tendríamos que leer un
libro sobre el trading o asistir a un
seminario para ser un trader profesional. Las relaciones
causa-efecto del trading se pueden entender en pocas se-
manas, pero aún así seguiríamos fracasando. ¿Por qué es
así? En general, un pensamiento es solamente una com-
prensión pasajera, un pequeño impulso en nuestro cere-
bro, nada más. Nos lo podemos imaginar como el flash
de una cámara de fotos: ilumina la situación durante un
instante, pero no es suficiente para iluminar el entorno de
una manera duradera.
La Mente es Egoísta
Este efecto suele engañar al ego humano. Nuestra men-
te nos hace fallar en la aplicación práctica de los conoci-
mientos teóricos. Muchas veces la mente pretende algo
que no existe en la realidad, sencillamente porque no
puede evitarlo. La mente exige un entorno concluyente
y razonable donde puede existir de manera controlada.
Cuando este entorno no esté disponible la mente misma
crea un mundo seguro y significativo, incluso en situa-
ciones absurdas como la de seguir comprando acciones
que están perdiendo valor. Ninguna persona compraría
más y más manzanas que se están pudriendo, solamente
porque cada vez son más baratas. Sin embargo, cuando
se trata de inversiones en valores las mismas personas
siguen este impulso una y otra vez.
Hay una explicación para este comportamiento: El
dinero equivale a nuestra existencia y la existencia tiene
prioridad absoluta para nuestro cerebro. Contra menos
¿Cómo deberíamos actuar en caso de este gráfico de BMW de los últimos cuatro meses? ¿Seguir la tendencia
y especular que los precios sigan al alza o proteger nuestros beneficios y esperar una corrección fuerte? El
trader está bajo la influencia continua de inseguridad.
Fuente:
G1)
Una Tendencia Clara, Pero…