23
TRADERS´ 09.2019
PORTADA
negativamente una cartera durante años, rebasaremos el
indicador de la media de 10 meses a la baja y estaremos
fuera de mercado. Y nos ahorraremos grandes períodos
“bajo el agua”. En el argot del mundillo financiero, se
llaman así los períodos en los cuales por haber entrado
en una fase de pérdidas, nos pasamos varios años sin
ganar en realidad nada, hasta que se consigue recuperar
todo lo perdido. Puede ser demoledor psicológicamente
el pasarse muchos años “bajo el agua”.
La gran pregunta que me asalta al ver cifras así es ¿por
qué muchos grandes gestores mundiales consagrados
no usan algo así como medida de precaución para evitar
sufrimientos a sus partícipes? En la mayoría de casos,
la respuesta que obtendremos es porque el fondo debe
estar siempre invertido, lo cual es algo que se debería
tener previsto desde el principio, antes de la constitución
del fondo, ¿no les parece?
En otras ocasiones se nos dirá que porque el análisis
técnico no sirve para nada y no se debe mirar. Esta
opinión tan radical a nuestro modo de ver es un gran error.
El mercado financiero es lo suficientemente complejo
y difícil como para despreciar nada que funcione. Y
debemos estudiar el aspecto fundamental pero también
el aspecto técnico. Sólo invito a los que tienen esta teoría
negativa hacia el análisis técnico, a que se coloquen algo
tan simple como un gráfico diario o semanal de cualquier
gran índice bursátil y pongan una media de 200 simple.
Puede que cambien de opinión en un simple vistazo al
ver con que pulcritud el mercado se frena una y otra vez
exactamente contra ese nivel tanto cuando actúa como
soporte, como cuando actúa como resistencia.
Y tampoco nos vale el argumento de que así se termina
ganando mucho más, no moviéndose. Los resultados
de los fondos internacionales son muy pobres y se
entiende fácilmente que se haya generado el gran éxodo
a la gestión pasiva. Un éxodo sin precedentes históricos
y cuya base es el desengaño de los inversores por los
resultados obtenidos durante años a nivel mundial en la
gestión colectiva.
El profesor Pablo Fernández de la Universidad de Navarra
publicaba en enero de este año un estudio demo-
ledor sobre el resultado de largo plazo de los fondos de
pensiones españoles (aunque el problema es exacta-
mente el mismo en cualquier país del mundo, eso debe
quedar claro).
Vean esta cita de su trabajo que ha tenido una gran reper-
cusión en los medios de comunicación y en el ámbito
académico: En el periodo diciembre 2003 - diciembre
2018, la rentabilidad del IBEX 35 fue 118% (promedio
anual 5,33%) y la de los bonos del Estado a 15 años 95%
(promedio anual 4,55%). La rentabilidad media de los
fondos de pensiones fue 38,7% (promedio anual 2,11%).
Entre los 385 fondos de pensiones con 15 años de
historia, sólo 6 superaron la rentabilidad del IBEX 35 y 12
la de los bonos del Estado a 15 años. 4 fondos tuvieron
rentabilidad negativa. Los 1.079 fondos de pensiones del
sistema individual tenían (diciembre 2018) 7,6 millones de
partícipes y un patrimonio de €72.237 millones.
El anexo 4 muestra algunos datos para animar a los
lectores de menos de 40 años a ahorrar y tomar acciones
para complementar su futura pensión de la Seguridad
Social. ¿Por qué el Estado no permite a los futuros pensio-
nistas que ahorran e invierten por su cuenta las mismas
ventajas fiscales de los fondos?
Ya ven, rentabilidades de largo plazo muy decepcionantes
y estamos hablando de un problema muy grande, porque
estos fondos en poder de bancos y grandes gestoras
principalmente manejan nada menos que casi ¡73.000
Comparativa de las peores rachas de pérdidas en el S&P 500 durante más
de 100 años, situando en la primera columna comprar y mantener y en la
segunda denominada “timing” la estrategia de entradas y salidas basadas
en el uso de la media de 10 meses como filtro.
Fuente Meb Faber
G2
Las peores rachas en el sistema comparado con S&P
500
Casi el 89% de los resultados y de la volatilidad de la cartera vienen
determinados por la asignación de activos a la cartera.