24
TRADERS´ 09.2019
PORTADA
millones de euros! Este gráfico de los
resultados de los fondos es demo-
ledor (G3).
Entonces un plan de pensiones es
un mal negocio, ¿no? Pues depende
de para quién. Para los bancos es un
excelente negocio. Y si no, vean esta
cita del trabajo:
Segúndatosde laDirecciónGeneral de
Seguros y Fondos de Pensiones1, en
2007, un 36% de los fondos cobraron
comisiones de gestión comprendidas
entre el 2% y el 2,5% del patrimonio y
un 24% de los fondos cobraron comi-
siones de gestión comprendidas
entre el 1,5% y el 2% del patrimonio.
Las comisiones de los fondos fueron:
€563 millones en 2002, 622 en 2003,
712 en 2004, 816 en 2005, 924 en
2006, 1.050 en 2007 y €1.013 millones en 2008.
Como ven, las comisiones que se cobran en promedio a
menudo son más altas que lo que gana el partícipe.
Comisiones explícitas son las que el partícipe paga y
aparecen reflejadas en el contrato del fondo como comi-
siones de gestión, de depósito, de suscripción y de reem-
bolso. A pesar de los nombres que tienen las comisiones,
una parte importante de las mismas se destina a gastos
de comercialización. Esto se debe a que en muchos
fondos de pensiones los comerciales tienen retribuciones
superiores a los gestores.
Ya puede ser el gestor bueno, ese no es el problema, es
que los planes de pensiones, como pasa con los fondos,
son un río de gastos que destrozan la rentabilidad. Los
gestores hacen en su inmensa mayoría su trabajo de una
manera muy eficiente, pero tienen este hándicap enorme.
Es como chocar contra un muro de piedra. Los orga-
nismos reguladores mundiales también tienen parte de
culpa en todo esto. En Europa a mi modo de ver el Mifid II
ha aportado un exceso de burocracia y de gastos extra que
no se ve compensado con la presunta mejora de protec-
ción al partícipe. Y no sólo están los gastos, el gestor se
encuentra con una gran cantidad de limitaciones en la
operativa cotidiana que complica mucho su labor.
Aclarados estos puntos, volvamos al hilo conductor de la
base de la estrategia de asignación de activos.
Hemos visto que aplicando un filtro muy sencillo, como la
media de 10 meses como discriminador, podemos hacerlo
mucho mejor que el tradicional buy and hold, que sería la
gestión pasiva pura. En la gestión pasiva pura, tendremos
el gran problema de los drawdowns demoledores. No me
cabe ninguna duda que en cuanto llegue uno de ellos, su
popularidad disminuirá de forma inmediata. Pero sigamos
con la asignación estratégica de activos. Basándose en lo
comentado anteriormente, aparece el sistema GTAA 5.
Y ahora viene otra de las claves. ¿Está escrito en las
tablas de la ley en piedra que la única forma de invertir
sea en bolsa, es decir, en renta variable?
Los medios de comunicación, los gestores, los orga-
nismos reguladores hablan casi siempre de bolsa. Sólo
de bolsa, y de refilón algo de renta fija. Los organismos
reguladores ponen pegas a casi todo lo que no sea bolsa.
Es como si todo el sistema establecido estuviera basado
en que la única inversión viable fuera el comprar bolsas y
esperar, bajo el axioma irrefutable que se defiende a capa
y espada de que no hay nada que pueda batir a la renta
variable a largo plazo.
Se desprecian sistemáticamente otras muchas opciones
de inversión que son tan válidas como la renta variable.
No es este el enfoque de la asignación estratégica de
activos. Sus seguidores defendemos que es mucho mejor
trabajar con un universo de activos que cubran todas las
posibilidades que hay en los mercados financieros. Todas
las que se puedan. Esa diversificación tiene mucho valor.
Ya veíamos en el estudio de Vanguard anterior que las
familias de activos que escojamos son más importante
que la estrategia en sí.
Pues muy bien, diversifiquemos. Para ello, lo mejor es
usar ETF. Es la forma más cómoda, eficiente y barata
de entrar en cualquier clase de activo. Actualmente,
por una decisión difícil de entender, el organismo regu-
lador europeo tiene prohibidos los ETF americanos por
Resumen del estudio del profesor Pablo Fernández de la Universidad de Navarra sobre 385 planes de
pensiones españoles con más de 15 años de antigüedad, demostrando que las rentabilidades prome-
dio actualizadas no superan ni al índice Ibex 35 ni al bono a 15 años en su mayoría.
Fuente Meb Faber
G3
Rentabilidad de planes de pensiones españoles con más de 15 años de
antiguedad