PORTADA
29
más bancos centrales comiencen a retirar sus medidas,
los índices líderes de Estados Unidos, las acciones tecno-
lógicas y los valores de consumo sensibles a los tipos de
interés se vuelvan extremadamente caros y vulnerables
al alza de las tasas de interés. Entonces se desencadena-
ría las salidas de los fondos pertinentes y de los fondos
negociados en bolsa (ETF).
Si bien es probable que el techo principal del mer-
cado se alcance después de que las industrias basadas
en materias primas de los Estados Unidos lleguen a sus
máximos durante un periodo largo de tiempo y los secto-
res basados en el consumo superen a las industrias basa-
das en productos básicos, es probable que las acciones
con mayor peso superen a las de menor peso. Una o más
de estas tendencias pueden llegar a convertirse en una
burbuja como pasó en el 2000, en paralelo al empeora-
miento significativo del mercado global. Junto a valora-
ciones sobrevaluadas y extremos en los otros indicado-
res discutidos en este artículo, nos prepararemos para un
mercado bajista. Pero, ¿cuánto tiempo necesita una bur-
buja para formarse y crear el entorno macroeconómico
apropiado para convertirse en un medio hostil para las
acciones? Los principales mercados alcistas anteriores
duraron 8 años durante la década de los 1920, 24 años en-
tre los años 1940 y 1960, y 18 años desde los años 80 a los
90. Por lo tanto, no podemos decir con seguridad cuánto
tiempo continuará este auge. Pero, dado el largo tiempo
que el mercado necesita para explotar todo su potencial,
es una estimación conservadora decir que será el resto
de la década, ya que también puede considerarse nece-
sario la primera mitad de la próxima década.
Conclusión
En este artículo se han descrito 12 indicadores para un
mercado alcista principal e intacto. También hemos dis-
cutido las señales anticipadas y de advertencia, así como
la visión de cómo podría terminar el boom. El enfoque se
basa en utilizar las disminuciones cíclicas como oportu-
nidades de compra a largo plazo, asumiendo un mercado
alcista global intacto.
«
cos centrales están cambiando su movimiento, lo que
podría desencadenar salidas masivas de los fondos de
los bonos. Si el pánico no se basa sólo en el sentimien-
to, sino también en un cambio fundamental del entorno
macro, podría desencadenar un nuevo descenso cíclico
corto y plano, lo cual aliviaría de nuevo el ánimo de los
inversores, desencadenando un nuevo aumento de pre-
cios y el traspaso de bonos a acciones, de tal manera
que se podría impulsar el próximo gran auge. Mientras
tanto, los signos de crecimiento económico y de ganan-
cias, rendimientos cada vez más altos, harían que los
inversores se volvieran más audaces y estimularan la
especulación. El aumento de los tipos de interés a cor-
to plazo y de los rendimientos a más largo plazo acele-
rarían y revertirían las curvas de rendimiento de todo
el mundo, especialmente en economías relativamente
maduras como Estados Unidos. Con ganancias mucho
más bajas que las actuales y rendimientos de los bonos
mucho más altos, las valoraciones relativas parecerían
peores y con la inflación y las tasas de interés más al-
tas habría un impacto gradual en el crecimiento real del
PIB. Antes de que llegue el fantasma de la estanflación,
las acciones financieras, los valores de consumo y los
valores cíclicos comenzarán a desviarse con lo que los
EE.UUtendrían un peor rendimiento. Podría darse una
disminución del tamaño y la duración, lo que se corres-
ponde con un mercado bajista cíclico. En este caso la
debilidad anómala del mercado de valores sería la regla
y no la excepción. Si el boom general termina sacando
al fantasma de la inflación fuera de su botella, sería in-
minente un aumento más sostenible del precio de las
materias primas, tal vez incluso se podría producir un
nuevo gran auge de las materias primas. También po-
dríamos esperar movimientos monetarios más durade-
ros. Si las presiones inflacionarias aparecen en momen-
tos diferentes en diferentes regiones y con diferentes
niveles de intensidad, es probable que las medidas de
la política monetaria diverjan y traigan mayores diferen-
ciales de tipos de interés reales lo cual aumentará el so-
porte básico de las monedas que generen los mayores
retornos.
Busque el máximo superior
Al igual que en el 2000, cuando la liquidez fluyó hacia la
tecnología, los medios de comunicación y las acciones
de telecomunicaciones dejando al resto del mercado de
lado, es probable que la próxima caída bajista importante
comience con una burbuja. Sólo podemos especular so-
bre dónde se formará la burbuja y en qué forma se produ-
cirá. Una posibilidad es que a medida que la Fed y los de-
Tim Hayes, CMT
Hayes es analista técnico del mercado y jefe de
estrategias globales en Ned Davis Research. En
2008, recibió un premio por su recomendación de
salir del mercado en 2007 desde la Asociación
de Investigación de Investorside. En 1996 ganó el
Premio Charles H. Dow por su destacado trabajo de
investigación.
www.ndr.com