PERSPECTIVAS
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El colapso de cualquier mercado es un gran susto. Un
auténtico crac se provoca normalmente por algo inespe-
rado, dramático, porque si alguien fuese consciente del
desencadenante o tuviese una idea de lo que va a pasar,
la baja comenzaría de forma precoz y sería menos pro-
funda. El oro tendría que ser una parte pequeña de cual-
quier cartera de inversión, siempre controlándolo riguro-
samente y siguiendo los mercados en general.
El oro es el “metal mágico”. En adelante presentamos
cuatro hechos que hay que tener en cuenta.
1. Jamás habrá retorno al Patrón oro
Por desgracia para el núcleo duro de los Gold Bugs, pero
jamás habrá un retorno al Patrón Oro. No habrá ningún
retorno al Patrón Oro ni si el mundo entero implota. Cual-
quier signo de retorno al Patrón Oro haría que la onza
estuviera a un millón de dólares.
Sencillamente no existe suficiente oro en el mundo
para convertirlo en un medio de intercambio respalda-
do por un valor real. Si el oro se convirtiese en dinero,
acabaría como el dinero, desligado del valor real como
papel. A los comunistas les encantaría el oro como dine-
ro, porque volveríamos a convertir las monedas de oro
en dinero, habría muy poca circulación de las monedas
y por lo tanto poca economía acompañándolas. Eviden-
temente, los romanos utilizaron oro como dinero, pero
también sufrieron una inflación fuerte. El papel en sí no
está creando inflación o deflación, lo hacen los gobier-
nos y lo pueden hacer con una divisa respaldada por el
oro o sin ella.
2. El oro no es un depósito de valor estable
Es un mito que el oro sea un valor inalterable. Como ocu-
rre con cualquier bien, la oferta y demanda crean el pre-
cio. Cuando los Conquistadores trajeron oro de Sudamé-
rica a Europa, surgió una inflación desenfrenada. Más oro
significaba que el dinero-oro portaba menos valor y los
precios en oro de las cosas aumentaron.
Históricamente el oro valía mucho menos que hoy en
día. En la Antigüedad la plata era dinero y el oro valía cin-
co veces más que la plata. Con el tiempo la ratio aumentó
a diez, después a 20 después a 40, etc. Ahora, la ratio
oro/plata oscila a nivel diario. Y como cualquier materia
prima, el oro es propenso a fluctuaciones de valor. Final-
mente cuando un gobierno fija el valor del oro a cierto
nivel, su valor es igual de falso que el de cualquier billete.
3. El oro es una Materia Prima
Desde siempre el oro ha sido un símbolo de “status”.
Para mucha gente el oro es algo especial, más que cual-
quier metal que sale de la tierra. Desde el origen de los
tiempos, el oro había clasificado el status de una persona
y el status es lo que cultiva el éxito.
Independientemente de los sentimientos que alguien
tenga hacia el oro, no deja de ser sólo un metal. La clasifi-
cación como metal no es mala y no significa que su valor
tenga que bajar más.
El suministro del oro no se ajusta a la demanda, con lo
cual el precio podría subir. Anteriormente los productos
que contenían oro eran cosas que solían ser recicladas.
Hoy en día se utiliza oro en productos que no pueden ser
reciclados de tal manera que el oro pueda ser recuperado
y por lo tanto se pierde oro constantemente.
4. Existe Oro y existe Oro en papel
El precio del oro se fija mediante las negociaciones
de contratos de derivados de oro, que en su mayoría no
están cubiertos con el metal físico. Cuando el oro se des-
plomó el pasado 15 de abril, se comentó que se vendía en
el mercado aproximadamente la cantidad equivalente a
dos meses de la producción mundial. Pero no se vendió
el oro real, sino derivados con el compromiso de entregar
el oro o el valor correspondiente en efectivo. Comprando
un ETF o una acción de oro no se adquiere el oro, sino un
sustituto del oro.
Con lo cual existen dos valores del oro, el valor del
oro real y el del oro en papel. Estos dos valores diferentes
podrían descontrolarse con la consecuencia que el valor
del oro real se podrá ver fuertemente afectado por el va-
lor del oro en papel, sobre todo frente a turbulencias en
el mercado. Los derivados se negocian en bolsa y podrán
cambiar dramáticamente sin estar ligado a la producción
o a la demanda real del oro.
Conclusión
Fluctuaciones en el corto plazo, aunque sean drásticas,
no tendrán que preocupar al inversor. El oro debe ser una
inversión a largo plazo por las ventajas que ofrece y por
motivos de diversificación. Y no utilizar el oro para el tra-
ding, pérdidas son predefinidas.
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Clem Chambers
Clem Chambers es CEO de ADVFN (
)
y autor de los libros “101 Ways to Pick Stock Market
Winners” y “A Beginner’s Guide to Value Investing”.