22
TRADERS´ 04.2020
El oro ha llegado a caer un 14,79% en tan solo 8 sesiones, desde que marcase un máximo en los 1.700 dólares el pasado 8 de marzo. Los inversores se olvidaron por unos días de su condición de activo refugio y se convirtió en un activo más que vender, a medida que entraba el pánico en el mercado de renta variable. La crisis del coronavirus, junto con el desplome del precio del petróleo provocó que las ventas en las acciones mundiales se disparasen, y todo ello, ha llevado a los inversores a vender todo tipo de activos para mantener su dinero en efectivo, debido a las crecientes preocupaciones sobre el impacto económico de la crisis que se avecina. Muchos inversores han liquidado posiciones con renta- bilidades positivas en otros activos para cubrir sus pérdidas. Entre estos activos se encontraba el oro, que se había mantenido como activo refugio en los primeros momentos del pánico, pero a partir del 9 de marzo también se desató la locura y los inversores decidieron materializar sus ganancias en el metal precioso. Los inversores vuelven a confiar en el oro como refugio. ¿Hasta dónde puede llegar su cotización? Los países y los principales bancos centrales han inten- sificado las medidas para proteger sus economías del brote de virus, que tiene infectado en el momento de escribir estas líneas a más de 470.873 personas en todo el mundo, ya que a cada minuto aparecen nuevos casos. Con muchos riesgos en el mercado, lo que debería haber sido un apoyo para los lingotes se convirtió en todo lo contrario: la Fed pulsó el botón de pánico, señalando preocupaciones sobre la recuperación económica a nivel global y los inversores vendieron todo lo que tenían. Otros metales, considerados materias primas industriales se han visto fuertemente golpeados ante la perspectiva de una caída en la demanda global, como han sido los casos del platino y del paladio, otro de los motivos que ha arrastrado a los inversores también a vender el oro. Esta venta masiva de metales y activos refugio, ha mostrado con claridad el sentimiento de los operadores en el mercado, que han preferido efectivo a cualquier tipo de activo ante una más que posible crisis económica. Por su parte, miembros del BCE han avisado de que podríamosestar ante una grave crisis económica que, por otra parte,
estaba ya en proceso de gestación y que se ha visto fuer-
temente agravada con la crisis sanitaria del coronavirus.
El necesario cierre de ciudades enteras con la paraliza-
ción de industrias y servicios hace que los inversores
traten de calcular continuamente cual será el impacto en
la economía real. Todas las previsiones económicas que
hacen los grandes bancos de inversión anticipan una
depresión amplia a nivel mundial y, ante esto, una vez que
se ha vendido todo lo que se tenía que vender de oro para
cubrir las pérdidas de las carteras, el atractivo del en metal
precioso como refugio ha vuelto a salir a la palestra.
ADVERTORIALSergio Avila Luengo
Licenciado en Administración y Dirección de
Empresas por la Universidad de Salamanca
y Máster Experto en Análisis técnico, Ges-
tión de Carteras y Day-trading por la Escuela
Europea de Dirección de Empresas. Sus
inicios como Trader y analista independiente
datan del año 2005, pasando a ser Analista
de mercados de IG en octubre de 2017.
Sergio.AvilaLuengo@ig.com