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TRADERS´ 09.2019
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COLUMNA
La estrategia de rotación sectorial
Hay una clave para llevar a cabo una estrategia de rota-
ción sectorial de forma efectiva: determinar el momento
del ciclo económico en el cual estamos inmersos.
La base de todo es tener presente que un ciclo econó-
mico se desarrolla en cuatro fases: recuperación, expan-
sión, estancamiento y recesión. Cada sector económico
tiene sus propias características y reacciona de forma
diferente, según la fase en la que nos encontremos.
El PIB el principal indicador para guiarnos acerca de
cuál es la fase del ciclo económico en la que nos encon-
tramos, con fines de dilucidar qué sectores económicos
son los más atractivos, tanto en el presente como en el
futuro. Generalmente, se debe atender la evolución del
crecimiento económico (el PIB) durante tres trimestres
consecutivos.
Por ejemplo, un crecimiento negativo durante dicho
período nos dará la confirmación de que nos encon-
tramos en una fase recesiva. En este momento lo más
probable es que los mercados financieros se hayan
resentido, puesto que han descontado los. En época de
recesión económica, cuando el consumo y la inversión
descienden, las autoridades monetarias dan inicio a
programas de estímulo, propiciándose un recorte en los
tipos de interés. Podríamos optar todavía por sectores
defensivos como el consumo básico o la energía, mien-
tras esperamos la entrada de la siguiente fase. Se trata
de un buen momento para comenzar a pensar en la
siguiente fase cíclica: la recuperación.
Cuando el PIB comienza a repuntar, se sitúa en cotas
positivas y la inflación se estabiliza, dadas las medidas
monetarias llevadas a cabo; y el dinero se encuentra
en circulación, como consecuencia de las políticas
expansivas tomadas en la fase anterior. Sólo falta
que se sume a la ecuación la confianza de consumi-
dores, empresarios e inversores. Los tipos de interés
siguen bajos y existe una gran cantidad de liquidez
en la economía. Sería importante atender a los indi-
cadores adelantados de confianza para obtener esta
señal. Una mejora en la confianza de los consumidores
supone una buena señal para comenzar a moverse por
sectores como las materias primas, la logística e incluso
se podrían mantener en cartera valores del sector
energético.
El PIB sigue creciendo, pero aún no existe una elevada
inflación: la economía entra en una fase expansiva.
El consumo, motivado por la confianza y la liquidez
reinante, genera un aumento en los beneficios empre-
sariales. Los bancos centrales comienzan a programar
subidas de tipos de interés de forma paulatina. Su obje-
tivo es tomar control sobre la inflación, antes de que se
dispare. El sector financiero, los productos de consumo
cíclico e incluso la tecnología y las telecomunicaciones
dan mucho juego en nuestras carteras en este momento.
Pero la economía también se agota y, cuando los precios
aumentan lo suficiente, el consumo desciende. Los tipos
de interés, por su parte, se sitúan en niveles que frenan
la inversión y el crecimiento. En este punto, el PIB es
prácticamente nulo. Ahora es el momento en el cual se
debe rotar hacia los sectores defensivos, es decir, indus-
tria farmacéutica, consumo básico y energía. Anticipán-
donos de este modo a la fase de recesión subsiguiente.
A partir de aquí, todo vuelve a empezar (por algo le
llaman ciclo económico). Los indicadores adelantados
son útiles para abordar este tipo de inversión.
José Miguel Bastida
Analista y trader independiente. Paralelamente ejerce como periodista digital y Content Mana-
ger en el ámbito económico y financiero. Su actividad como trader tuvo origen al estudiar un
Máster en Gestión Financiera y Bolsa. Posteriormente, comenzó a difundir la información que
él mismo creaba hasta desarrollarse como redactor, gestor y editor profesional de contenidos
digitales económicos y financieros.
jmbastidaespana@gmail.com