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TRADERS´ 06.2019
Es probable que estas frases le sean familiares. Es
probable que haya escuchado, o incluso dicho, frases
como las anteriores. ¿Pero qué tiene que ver su intuición,
con el trading y las inversiones efectivas de éxito?
En realidad, bastante según dice Ken Medanic quien creó
y desarrolló NeuroTrader, una herramienta de inversión
pendiente de patente que combina la inteligencia artifi-
cial y el aprendizaje automático con el instinto natural de
supervivencia del cuerpo humano.
Durante el experimento privado más grande del mundo
sobre las respuestas del cuerpo humano al trading, Ken
descubrió que nuestra frecuencia cardíaca, presión arte-
rial y conductividad de la piel se hacen proactivas vs
reactivas. Observó que nuestras respuestas biológicas
son, de hecho, predecibles, especialmente cuando alguna
decisión que estamos a punto de tomar involucra nuestra
supervivencia. El término ‘supervivencia’ es muy amplio
y el trading es una actividad con apuestas muy altas que
lo evocan. Para un trader que navega en alta mar con
sus inversiones, su éxito equivale a la supervivencia y
el fracaso podría significar la devastación. Cada trading
tiene el potencial de crear, o romper, a su propia persona.
El descubrimiento de Ken plantea algunas preguntas
interesantes.
Por
ejemplo:
¿podemos
medir
nuestras respuestas biológicamente de forma predic-
tiva? ¿Podemos beneficiarnos de medir esas respuestas?
Y, más concretamente, ¿cómo nos beneficiamos al medir
las respuestas de nuestros cuerpos?
La respuesta a la primera pregunta es, por supuesto, “sí”.
Llevamos más de un siglo midiendo nuestras respuestas
biológicas. Las lecturas modernas de la presión arterial
se desarrollaron por primera vez en 1828, cuya la ciencia
se remonta al siglo XVIII. Los avances tecnológicos
nos permiten ver en profundidad lo que dicen nuestros
cuerpos en respuesta a nuestras acciones, inacciones
e interacciones con nuestros entornos. Los dispositivos
médicos ahora nos proporcionan una variedad de instru-
mentos que pueden medir las funciones corporales más
mínimas, incluidos los cambios en el pulso, la conduc-
tividad de la piel e incluso el porcentaje de oxígeno en
nuestra sangre. Y la tecnología continúa abriendo nuevas
formas de entender el lenguaje de la función biológica
humana.
La respuesta a la siguiente pregunta, “¿podemos bene-
ficiarnos ...?”, también es “sí”. En el mundo de las inver-
siones y el trading, el paradigma está enque las emociones
negativas (y las respuestas biológicas que las acom-
pañan) son el resultado de un mal trading. Pero, dice Ken,
ADVERTORIAL“Confíe en tu instinto”
“Tengo un presentimiento ...”
“Mi instinto me está diciendo ...”