PERSONAS
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www.traders-mag.es06.2017
está muy extendida y al alcance de cualquiera, claro que
esto ha propiciado mucho intrusismo. Los vende humos
también han proliferado. Hoy en día hay mucha gente
que vive de contar lo bien que le salió una operación 20
años atrás, sin embargo lleva 20 años sin operar.
TRADERS´: ¿Qué experiencia o historia extraordinaria tuvo
en el pasado, de la que aprendió mucho de ella y que pueda
compartir con nosotros?
Martínez:
Una negativa: En agosto del 2005 comencé a
perseguir el mercado del Oro a la baja. Subía y volvía a
vender. De nuevo subía más y yo mas vendía. Estuve 18
meses persiguiendo algo que llegó 6 años después. Me
descapitalicé 2 veces por el camino. El mercado me puso
en mi sitio. Aprendí una gran lección. Nunca más he vuel-
to a querer tener más razón que él. Si algo sube mucho,
aprendí que puede subir mucho más y si algo había ba-
jado muchísimo, aprendí que podía caer muchísimo más.
Una de las mejores y más caras lecciones que he obteni-
do de los mercados.
TRADERS´: ¿Qué suele proyectar un trader en el dinero?
Martínez:
Cada persona es un mundo y el valor que cada
persona le atribuye al dinero es muy dispar y general-
mente está condicionado por su modo de vida, ingresos,
carencias, etc.
A todos nos gusta el dinero. Está claro que te pue-
de proporcionar una vida mejor pero obsesionarse con
el dinero no es nada bueno. He conocido a Traders que
estaban exclavizados por el Trading trabajando 16 horas
al día por querer más y más dinero. Yo lo veo como mi
herramienta de trabajo. Si la pierdo no puedo desarrollar
mi actividad así que trato de conservarlo. Tampoco me
gusta funcionar por objetivos económicos porque es un
método que inyecta mucha presión. Cuando fallas o pier-
des te induce a ir más rápido o a colocar más volumen y
cuando tropiezas el golpe es mayor.
TRADERS´: ¿En qué se diferencia el clásico empresario del
Trader?
Martínez:
Bueno… Personalmente creo que no hay mu-
chas diferencias. Al final el Trading es un negocio al que
hay que exigirle un mínimo de rentabilidad si lo que se
desea es llegar a vivir de él. Un empresario hace lo mis-
mo. Crea o adquiere un negocio y le exige un mínimo de
rentabilidad. Si no se cumple, la operación ha salido mal
y hay que cerrarla. Al final el Trader se convierte en em-
presario y el empresario en Trader.
TRADERS´: ¿Podría contarnos un par de escenarios a futuro
en donde se podrían dar tal vez unos eventos fat-tail?
Martínez:
Cabe la posibilidad de que el sector agrícola
nos ofrezca una buena oportunidad de aquí a medio pla-
zo. Cada vez hay más bocas que alimentar y menos terre-
nos para cultivar. Se van creando más terrenos para el
cultivo pero incluso se derrama sangre por ello. Se está
investigando para tratar de cultivar en el desierto con fór-
mulas que logren batir las altas y las bajas temperaturas
pero de momento el sistema es muy costoso e inviable.
El Café es otra materia que tengo situada en el radar. En
Colombia hay dos cosechas anuales. Una reciente en
Abril-Mayo y la principal entre Septiembre-Diciembre.
Tengo razones para creer que antes de final de año se
habrá revalorizado bastante. La Roya y la Broca son dos
enfermedades que el año pasado llegaron a arrasar con
hasta el 90% de las cosechas de algunas regiones. De
darse condiciones parecidas el stock a nivel mundial (hoy
abultado) podría resentirse disparando el precio. Hay que
tener en cuenta que los países emergentes han incluido
y aumentado su consumo, por lo que si la recuperación
económica se mantiene, será otro factor que impulsará
los precios.
TRADERS´: En la vida no todo es negocios y dinero. ¿Qué
recomendaría hacer para alejarnos de las pantallas?
Martínez:
Hacer lo que sea. Cualquier cosa sirve para
evitar estar expuestos continuamente. Hay que dosificar
las horas de operativa. Es una profesión muy estresan-
te con lo que es de vital importancia encontrar vías de
escape. Yo personalmente salgo a correr, hago escalada,
natación e incluso aprovecho los días malos en el trading,
para dejarlo todo y llevar a mi hijo a la montaña. Hay días
que a las 11 de la mañana ya se ha torcido el día y lo cierro
todo y me voy a despejar. Trabajar estresado y cabreado
sólo te induce a cometer más errores y la situación se
convierte en una bola de nieve.
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Si algo sube mucho, aprendí que puede subir
mucho más y si algo había bajado muchísimo,
aprendí que podía caer muchísimo más.