PERSPECTIVAS
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Yo sabía que me merecía todo lo que estaba a punto
de sucederme.
Pero sólo pronuncié un rápido “Gracias”. Yo sabía
que todo había terminado. No había nada que hacer ex-
cepto sentir la soga prieta alrededor de mi cuello.
El camino más largo
Continuaron bajando el precio tic to tic. Sólo una lí-
nea de marcas con velas rojas. No hubo cambio en
el patrón. No hubo señales de fondo. No hubo posto-
res que caminasen delante para salvar el día. No me
importaba orar. Yo sabía que me merecía todo lo que
estaba a punto de sucederme. Sólo estaba pensando
en las emociones que vendrían corriendo cuando las
compuertas de la adrenalina se desvaneciese. ¿Cómo
me sentiría? ¿Cómo iba yo a tratar esa sensación? ¿Me
gustaría saltar del edificio? La culpa, el pesar, la angus-
tia, la desesperación, el odio a mí mismo, la vergüenza
insoportable de perder grandes sumas, me temía que
ese ha sido un momento en que todo iba a pegarme a
la vez.
3.50. Sin puja. Por primera vez desde que entré en la
operación, estaba finalmente seguiendo un plan. Vendí
plano.
Recogiendo las piezas
Durante un tiempo, me quedé allí sentado sin hablar con
nadie, o incluso de pie. Yo no estaba preparado para ex-
perimentar todas estas emociones. Así que seguí miran-
do a mi pantalla.
3.30. Sólo puedes ir ya hasta los 3 dólares. Entonces,
estaba dejando pasar un poco más de tiempo para que
la oferta sucumbiera. Había estado operando por encima
de 3,30 durante 5 minutos ahora sin una nueva baja. El
patrón estaba cambiando.
Estaba largo en mi cuenta personal. Mi plan era llegar
a tener un riesgo por debajo de los 3,30. Actué como de-
bía mirando de inmediato la acción explosiva del precio,
por lo que nunca tuve que apretar el gatillo. Ese fue el
suelo.
Tras el rebote se llegó a su máximo, yo seguía
entrando y saliendo en FNMA en la forma en la que
siempre lo hice. Operando ambos lados. Ejecución pre-
cisa. No vuelvas a tener dolor. Nunca aferrarse a un
sesgo, simplemente reaccionar a la corriente. Tomar
ganancias y salir planos en caso de duda. Sólo operar
el tamaño que pueda manejar, no el tamaño que desee.
Terminé el día en los $ 48.500 en FNMA en mi cuenta
personal.
Tras las matemáticas
Todavía se podría escribir mucho sobre lo que me ocurrió
después del fin de la jornada, lo que tendría que haber
hecho de otra manera, las lecciones aprendidas sobre la
relación entre mi operación y mis emociones. Uno de mis
mayores pesares fue el no reconocer en el momento ade-
cuado cómo debería haberlo hecho. Claramente reconocí
lo que estaba pasando en los 4,55, desde el punto de vis-
ta de reconocimiento de patrones, debería haber vendido
de forma rápida para salir de forma plana en mi cuenta
personal.
Tenía toda la experiencia de los rebotes que había
operado con anterioridad. Sin embargo, aun así me ca-
gué.
«
¿Alguna vez se ha quedado atascado al operar un
rebote después de que la primera oferta se retirase?
A mí me ha pasado muchas veces.