Personas
70
www.traders-mag.es01.2016
res. Yo había aprendido el análisis gráfico clásico de mi
tío abuelo y el único indicador técnico que utilizaba fue
una media móvil. Me suscribí al servicio gráfico de Dunn
y Hargitt, y una vez por semana recibía un conjunto de
gráficos, que actualizaba cada día utilizando los precios
del periódico.
No era posible ganarse la vida estrictamente me-
diante el trading de futuros de productos básicos a me-
nos que tuviese una gran cantidad de dinero, el cual
no tenía. Si no recuerdo mal, sólo había unos pocos
mercados lo suficientemente líquidos que fuesen nego-
ciables: maíz, trigo, complejos de soja, azúcar, cerdos,
ganado, plata, combustible para calefacción y gasolina.
Las operaciones eran pocas y distantes entre sí. No ha-
bía índices bursátiles, ni monedas, ni futuros sobre las
tasas de interés. Para mantenerme ocupado durante el
día, me comprometí a operar una gran variedad de ac-
tivos. Aprendí mucho acerca de la comercialización al
por menor, importación/exportación, seguros y la pro-
gramación y análisis con ordenadores. Inventé una má-
quina de desodorización, que fabricamos, vendimos y
pusimos en servicio. Además fui dueño de una empresa
de productos químicos. 3 veces en mi vida he vivido en
granjas, aprendiendo acerca de la agricultura por lo que
mi corazón está todavía unido a la tierra. Me encanta
casi todo lo que no es el hombre.
TRADERS’: ¿Cuándo se las arregla para convertirse en un
trader a tiempo completo?
Ross:
En 1980 se juntaron los 3 eventos que me permi-
tieron convertirme en un trader a tiempo completo. En-
contré un proveedor de datos de fin de día llamado “La
Fuente.” Me podía descargar los datos del día por unos
pocos dólares al mes. Al ser experto en programación de
ordenadores, escribí un programa que convertía los da-
tos del formato tabla a un formato streaming y mediante
un programa llamado “Microforce Market Detective”, era
capaz de generar gráficos. Sin embargo, necesitaba un
segundo evento que se hizo realidad mediante la compa-
ñía Epson que puso a la venta un ordenador personal que
podía crear gráficos. Ello hizo posible que un individuo
pudiese compilar e imprimir sus propios gráficos a par-
tir de un flujo de datos que se introducía en el programa
“Microforce Market Detective”. El tercer evento fue que
la empresa Commodity Quote Graphics descubrió la ma-
nera de aprovechar el equipo de Epson para crear textos
y gráficos a partir de una fuente de datos online. Esos
3 eventos hicieron posible el trading diario. Vendí mis 2
empresas desodorantes y químicas y empecé como tra-
der a tiempo completo a principios de 1981.
TRADERS’: ¿Cómo operaba en aquel entonces?
Ross:
En ese momento ya existían los mercados de fu-
turos financieros, las monedas, el S&P 500 y los futuros
del oro. Empecé con los bonos, la libra esterlina, el marco
alemán, el yen japonés, el franco suizo y el oro. Lo hice
bastante bien porque sabía cómo leer un gráfico. Con el
advenimiento del ordenador personal pude explorar una
gran variedad de indicadores que la gente estaba inven-
tando.
Sin embargo, salvo el uso de los indicadores de
manera poco convencional, los indicadores fueron una
pérdida de tiempo para mí. Por ejemplo, el Commodity
Channel Index fue creado para ser un indicador de sobre-
compra/sobreventa, pero lo he utilizado como una mane-
ra de mantenerme en una tendencia durante un periodo
muy largo. Del mismo modo, el estocástico fue creado
para ser un indicador de sobrecompra/sobreventa, pero
lo usé sólo como un indicador de momento.
TRADERS’: ¿Cómo sobreviviste la crisis de 1987?
Ross:
En septiembre de 1987, poco después de despertar,
sentí un dolor durante aproximadamente una hora. Des-
pués de esa hora de dolor, sin saberlo, caminé durante
10 días con el apéndice roto. Sufrí una infección séptica
masiva a la que no esperaba sobrevivir. Tras 3 meses en
el hospital, me dijeron que el daño fue tan extenso que
nunca volvería a caminar y que probablemente no sería
capaz de hablar de nuevo porque me habían insertado un
tubo de respiración en la garganta a través de un corte
entre mis cuerdas vocales. Los médicos se equivocaron
en ambos casos. Yo estaba en el hospital en estado de
coma inducido mediante drogas, cuando la crisis de 1987
se produjo. Nunca sabré cómo lo habría hecho si hubiera
estado negociando en ese momento.
Cuando salí del hospital en la Nochebuena de 1987,
no podía caminar ni hablar. Cada día me arrastraba es-
caleras abajo a mi oficina del sótano y trataba de operar
en los mercados, pero tenía un dolor tan severo, que no
podía negociar. Todos los días pensaba que ese podría
ser el último. Mi esposa me sugirió que escribiese lo que
sabía para que mis hijos pudieran aprenderlo en el caso
de que alguna vez quisieran continuar con la negociación.
Lo que escribí en ese momento se convirtió en mi primer
libro, “Trading por libro.”
TRADERS’: ¿Qué pasó después?
Ross:
Aunque miraba los mercados de todo el día, tuve
que volver a negociar a largo plazo y por diferencias. Yo
no podía gestionar el trading diario por el dolor, que se
prolongó durante otros 4,5 años. Desde algún momento