El trading como negocio
Llegar a ser un trader profesional de la bolsa de valores es probablemente uno de los puestos de trabajo de ensueño de muchas personas. Nuestro artículo muestra los enfoques que se deben tener en cuenta con el fin de llegar a ser un empresario de éxito. Los principios expuestos en este artículo se aplicarán a todos los traders, desde los aficionados a los profesionales. El trading es un negocio y además el título de un libro escrito por el conocido trader estadounidense Joe Ross. Negocio es la primera palabra clave a entender cuando se quiere ganar dinero en el mercado de valores.
Imagine que desea abrir un negocio. El primer paso es hacer un plan de inversión, que luego se comparará con las expectativas de ventas en base a la frecuencia de la venta. Cuando lo haga, debe comparar el superávit mensual con los gastos de funcionamiento y, finalmente, determinar si el negocio vale la pena o no.
Aquí, por supuesto, no queremos animar a nadie a abrir un negocio antes de comenzar a operar. El ejemplo sólo quiere demostrar que es necesario llevar a cabo algunas tareas importantes antes de abrir un negocio, no importa de qué tipo. Por desgracia, estos principios de actuación se olvidan a menudo. Lo cual se debe probablemente a que el trader puede trabajar fácilmente desde casa.
El trader no necesita mucho más que un ordenador y software. Pensaremos en el resto de necesidades más tarde y en por qué el concepto es erróneo. El trading es un negocio similar a cualquier otro. Y como en cualquier otro negocio, las posibilidades de éxito dependen bastante de una planificación e implementación profesional (ver nuestro plan de negociación al final del artículo).
Las herramientas necesarias para la negociación son, por supuesto, un gran conocimiento del funcionamiento básico de los mercados, dominio de los sistemas de trading y tener acceso a información profesional. Si usted no tiene este conocimiento, debe al menos estar preparado para trabajar intensamente con estas herramientas y conocerlas de antemano.
Rendimiento
Al igual que en todos los trabajos, el éxito en el trading se basa y recae en la rentabilidad. Aquí hay que ser honesto con uno mismo. Sólo usted puede saber la cantidad necesaria de dinero que tiene que ganar al mes para que su operativa tenga sentido. Debe calcularlo desde el inicio.
Es necesario calcular las necesidades personales, así como los salarios esperados y demás necesidades, para lograr dichos ingresos. Esto incluiría, por ejemplo, el teléfono, internet, el hardware, el software, los servicios de asesoría fiscal y así sucesivamente.
¿Cuánto capital necesito?
Después de realizar los preparativos ya se puede estimar de forma realista el rendimiento y la cantidad de dinero necesario que le gustaría ganar al mes y al año, pero vaya un paso más allá: ¿Cuánto capital inicial necesita? En aras de la simplicidad, supondremos un retorno esperado de entre el 2% mensual, lo que se corresponde con un rendimiento anual de aproximadamente el 27% (con interés compuesto).
Supongamos que ha configurado su objetivo anual en 12.000 euros. Esta cantidad tendría que obtenerse mediante un rendimiento del 27%. En este cálculo puro, nuestro capital inicial tendría que estar en alrededor de € 44.500. Cuanto más realista y factible sea su estimación de los rendimientos mensuales y anuales, menor será el capital inicial necesario (ver Tabla 1).
Racha de pérdidas
Aún no hemos considerado un tema muy importante: los traders y los sistemas tienen racha de pérdidas; es decir, periodos con una curva decreciente de capital. Lo cual es inevitable. Por ello es importante que siempre tenga suficiente dinero a su disposición para asegurarse su medio de vida. En este caso, le podría ayudar el análisis de las estadísticas históricas sobre su estrategia de negociación.
Por ejemplo, si sabe que nunca ha habido más de 4 meses consecutivos de pérdidas seguidos, es conveniente reservar el suficiente dinero al menos durante 4 meses. Esta cantidad será la mínima.
Los traders experimentados aconsejan calcular la racha de pérdidas en base a la suma de los beneficios esperados. En nuestro ejemplo, son 1.000 euros al mes o 12.000 euros al año. Según este resultado, usted no debe dejar su trabajo «real» aunque tenga éxito con el trading.
Trader como segundo trabajo
Muchos traders especulan solamente como una profesión secundaria mientras financian sus necesidades básicas con la primaria, la cual es una actividad más segura. Para la mayoría de los traders, al principio de su carrera el coste de vida es el mayor problema. En particular, el flujo de caja es crítico y no lo suficientemente estable.
Esta es la razón por la que se recomienda operar como una actividad secundaria y combinarla con un trabajo a tiempo completo sólido con el fin de ser capaz de pagar todas las facturas. De esta manera, la cuenta de trading podrá crecer y sus beneficios ser una segunda fuente de ingresos para usted. Esta situación también elimina los problemas psicológicos que uno puede llegar a tener con facilidad si vive de forma permanente con una cuenta en negativo. Como trader a tiempo parcial que no depende de su éxito en el trading, podrá tomar sus decisiones de forma consciente, ya que su vida no depende de ello.
Su negocio de trading
Después de todas las deliberaciones y preparativos, estará decidido a ganar dinero como trader. Usted ya estará familiarizado con algunos de los enfoques de trading, los cuales podrían funcionar de manera rentable si se adhiere a ellos. Usted ya ha estado pensando en el riesgo y la gestión del dinero; para así tener un plan que limite sus pérdidas y un plan para calcular el capital que necesita para operar.
En realidad, todos lo podemos hacer. Pero no hay duda de que todo ello, las herramientas y la información que utilice, también estarán disponibles para muchos otros traders. Sin embargo, sólo unos pocos traders obtendrán beneficios con el trading. Pero ¿por qué los traders sólo tienen éxito a largo plazo? Principalmente por su actitud. A menudo las ideas de la gente sobre el trading están equivocadas. El trading no es un juego. Y los traders de éxito tienen una actitud muy profesional con su negocio.
¿Qué es un profesional?
En general, se supone que los profesionales del trading tienen una ventaja competitiva sobre los inversores privados. Pero esto no es más que un mito. La diferencia entre el inversor profesional y el privado no está en el lugar de trabajo o en el que lo emplea, sino en su cabeza.
La mejor manera de explicarlo es mediante un ejemplo práctico: Imaginemos que una empresa administra el dinero de su jefe.
Para ello, su jefe ha establecido algunas reglas: La primera regla es no tener pérdidas. Por supuesto esto no es realista, pero sólo queremos demostrar este principio. Si un empleado genera pérdidas, viola las reglas y corre el riesgo de perder su trabajo. Por esta razón, tratará de evitar las pérdidas. El énfasis lo pondremos en la palabra «tratar». Este ejemplo nos hace visualizar una verdad irrefutable sobre la bolsa de valores: las pérdidas son parte de la operativa.
Nadie tiene el poder de evitar por completo las pérdidas. Por ello las estamos tratando en nuestro ejemplo para movernos a un escenario más realista. El jefe de nuestra compañía ha plasmado entre sus normas que no más del 10% del total del capital podrá ser invertido en cada empresa. Y que no más del 2% del capital disponible se podrá perder por el trading. Un empleado no puede perder más del 50% de las ganancias. De esta manera, el trader operará en un marco de normas razonables (ver las reglas de nuestro plan de trading al final del artículo).
Digresión
Este ejemplo nos lleva a una digresión, porque resalta exactamente los elementos que subyacen en cualquier negocio especulativo. En ellos se analiza una acción y por alguna razón se decide comprarla. Después de una compra, siempre ocurre una de estas 2 cosas:
(A) el precio de la acción cae
B) el precio de la acción sube
Esto puede sonar a obviedad. Pero estas explicaciones básicas son importantes para obtener una mejor comprensión del funcionamiento de la bolsa de valores. Son importantes para el desarrollo de los comportamientos, que más tarde nos permitirán distinguir al ganador de entre los perdedores. Según nuestro ejemplo, compramos lo que nuestro jefe nos permita hacer. Incluso si nuestra «convicción» justificaría un aporte de capital mucho mayor. Tenemos 50.000 euros disponibles, pero el jefe no nos permite colocar más de 5.000 euros en una sola acción. Esto significa que podemos comprar un total de 100 acciones. Pero antes de hacerlo, tenemos que determinar cuánto dinero podemos perder antes de que nuestro jefe nos eche. Se permite una pérdida de 2% de estos 50.000 euros; la cual se corresponde con un total de 1.000 euros. El cual se divide por el número de acciones compradas (100).
El resultado: No se puede perder más de 10 euros por acción. En otras palabras, una vez que la bolsa ha caído del 50 al 40, se tiene que vender (véase el esquema de la figura 1), independientemente de si la empresa sigue siendo una empresa de primera clase o de que si el informe de los periódicos muestra que el mercado de valores se levantará de nuevo pronto.
Por medio de estos cálculos, hemos llegado a conocer ahora una materia que es una de las partes más importantes de la negociación profesional: la gestión del riesgo y del dinero. La primera lección nos indica cómo hacer frente a los riesgos; la segunda lección a utilizar el capital. Si gestiona bien estos 2 puntos, tendrá menos pérdidas en el largo plazo. Pero volviendo a nuestro ejemplo: Ahora sabemos lo que sucede cuando la expectativa original no genera un aumento en los valores. Así limitaremos nuestro riesgo a los valores preestablecidos por el jefe.
Vamos a empezar por las ganancias. En este caso, la proporción se eleva, por ejemplo, a 60 euros. El jefe ha dicho que no se podrán devolver más del 50% de las ganancias. El 50% de las ganancias (de 10 euros) son 5. Si se deducen de 60, se van a 55. Si la participación ha superado la marca de los 60, no se podrá vender por debajo de 55. Si se va a 70 euros, 60 es el límite inferior y así sucesivamente.
Curva de aprendizaje
Por último, consideramos otro aspecto, que se debe tener en cuenta en todas las empresas, y por lo tanto también en el trading: el factor tiempo. Ningún empresario consigue el éxito final de hoy a mañana. Los caminos que siguen los empresarios de éxito están pavimentados por los contratiempos intermitentes, dudas y otras dificultades. En última instancia, la propia experiencia sólo puede crecer de esta forma, incluso si eso no se corresponde con la idea de tener éxito con rapidez. En el trading es similar. Hay una curva de aprendizaje y una curva de capital típica correspondiente (Fig. 2). Muchos principiantes creen, sin embargo, que ya han aprendido todas las cosas necesarias desde el principio, o tras un corto período de tiempo, y que pueden dominar todas las trampas psicológicas. Eso es un error. La mejor manera de superar la curva de aprendizaje es consiguiendo una experiencia práctica de trading combinada con una estricta gestión de riesgos.
Conclusión
¡Compórtese como un trader profesional! y considere al trading como un negocio. El enfoque descrito en este artículo es el que debe seguir un trader que tenga ambiciones serias para tener éxito a largo plazo. Pero no sólo ellos lo deberían seguir sino también todos los que operen por afición, ya que al final no siempre querrán pagar ellos el pato, por lo que también se deben orientar en base a un enfoque estructurado y bien pensado por ser un importante factor de éxito.
Markus Strauch. Gestor de carteras y trader de toda la vida
El éxito de los traders e inversores se basa en un modelo de ensayo y error recurrente. Por el cual adquieren experiencia, mejoran a través de su aprendizaje y se convierten en traders de éxito. La tasa de éxito por sí solo no dice nada en absoluto, aunque para mí fue mi mayor sensación de éxito. Usted puede tener una tasa de aciertos del 99% en sus operaciones, pero no tener al riesgo calculado ni gestionar su dinero, con lo cual una sola operación podría llevarle a la pérdida del total del capital. Mi más valiosa regla de inversión/trading: No hay nada en la bolsa de valores de la que todo el mundo puede beneficiarse. Por ellos si muchos participantes del mercado se unen a una misma idea de inversión, me salgo de ella.
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