TRADERS´ES 05

70 / 72

ColUMNa
70
05.2018
El largo camino hacia el éxito
» Mi historia comenzó hace unos 8 años. En ese momento,
por primera vez, empecé a interesarme por la bolsa de
valores y a experimentar con el trading. Aconsejado
por mi tío desde el principio, que afortunadamente
despertó mi interés por el mercado bursátil, invertí mi
primer sueldo en acciones, lo cual me revirtió ganancias
modestas debido al pequeño capital del que disponía
durante mi formación. A cambio, el nivel de riesgo fue
pequeño, lo cual supuso una ventaja interesante porque
mis primeras operaciones terminaron, principalmente,
en negativo, como era de esperar. Tras leer “El gran
libro de la técnica de mercado” de Michael Voigt llegó
mi momento decisivo. La persona que se describe
en la novela se asemeja bastante a mí y a mi ingenuo
conocimiento del mercado de valores. A partir de
entonces, comencé a buscar patrones técnicos de
mercado y sus posibles movimientos. Entonces, mi
tasa de éxito mejoró significativamente, lo cual también
aumentó mi hambre de ganancias. Quería obtener el
máximo rendimiento de mi pequeño capital de trading.
El hecho de que no podía depender de la caída de los
precios de las acciones me molestaba cada vez más.
La crisis financiera de 2007 acababa de alcanzar su
pico y los precios generalmente caían más rápido de lo
que aumentaban. Para expandir mis oportunidades de
trading, usé certificados y warrants. Mi primera elección
recayó en este último vehículo de trading, debido a que
su alto nivel de apalancamiento era demasiado tentador
para obviarlo. Aunque pude aumentar la tasa de éxito
de mi inversión de capital con el trading en valores
tecnológicos, la fecha de vencimiento de los warrants
me mantuvo varado. Aunque es posible determinar
más o menos las condiciones en las que podría surgir
un movimiento, es difícil determinar el tiempo exacto
en el que ocurrirá con precisión. Por lo tanto, el trading
es un puro juego de azar, especialmente a corto plazo.
Afortunadamente, llegué a esta conclusión después de
3 operaciones. Después, tuve que cambiar mi estrategia.
Para ello la solución fue evaluar la posibilidad demantener
la posición por un tiempo ilimitado. De esta manera, el
tiempo hasta que comenzase el movimiento esperado ya
no era un problema. Como acababa de experimentar tras
mi primera y dolorosa lección con los certificados, a partir
de este momento cuidé al máximo la gestión de riesgos
con los certificados. De esta forma empecé a tener éxito.
Mis valoraciones del mercado fueron correctas y mis
operaciones aumentaron y mejoraron. Incluso fueron
demasiado bien. El rendimiento fue de más del 100 % y la
tasa de operaciones negativas fue baja. Una combinación
muy insidiosa. Así es como fui ganando más y más
confianza en mi valoración de los mercados y cada vez
me relajaba más la administración de riesgos, lo cual me
llevó directamente al primer periodo de tranquilidad real.
Fue una experiencia instructiva y creativa que me enseñó
la importancia de la mitigación del riesgo y me dio una
visión neutral del mercado. Por lo tanto, cuando se usan
certificados, el simple análisis de mercado y la búsqueda
de posibles movimientos es una buena estrategia. En
la mayoría de los casos, la fuente de errores está justo
en frente de la pantalla y normalmente se cegará con
las emociones en lugar de ajustarse a los objetivos de
trading previamente definidos en su estrategia. «
Björn Reiss
Björn Reiss tiene 25 años y comenzó a tratar temas
relacionados con el trading y los mercados financieros hace
unos 8 años, durante su formación como relojero. Uno de
sus logros durante ese tiempo fue la escritura de su libro
“A Traders Story”, disponible en Amazon Kindle Store.