TRADERS´ES 05

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centrado en los resultados, es decir, en las ganancias, en
lugar del plan de trading.
La necesidad de ganar lleva implícito, en esta activi-
dad, la posibilidad alta de perder. La propia presión emo-
cional es una garantía de que su trading va a estar lleno
de sesgos psicológicos, que son la causa de desviaciones
en el plan de trading.
La práctica es la vía adecuada para ir generando con-
sistencia. Sin práctica no hay interiorización de conoci-
mientos. Sin práctica no hay aprendizaje. Sin práctica no
hay experiencias de éxito, aunque sean pequeñas, para
ir creando en el sistema cerebral áreas de información
y conexiones nerviosas funcionales como resultado de
operaciones ganadoras.
El Trader de éxito logra serlo porque practica la
disciplina, el enfoque, el compromiso consigo mismo,
tiene un gran espíritu de superación. Al igual que un
escalador que aspira a “llegar a la cumbre”, sabe que
las metas se alcanzan con una preparación técnica
importante, así como también con fortaleza mental y
emocional
TRADERS´: ¿Hay rasgos de personalidad que hagan que
algunos traders tengan más éxito que otros?
Homs: Los traders que tienen éxito son analíticos, objeti-
vos. Se preparan, estudian, analizan los mercados, tienen
en cuenta los diversos indicadores, se marcan objetivos
realistas, miden los resultados, adecuan sus inversiones
a los distintos momentos del mercado. Saben cuándo en-
trar en el mercado, saben cuándo es necesario salir. Re-
sumiendo: tienen un Plan de Trading eficiente y se ciñen
a él. No actúan emocionalmente.
Los traders de éxito son conscientes del impacto que
tienen las emociones en la toma de decisiones individua-
les y colectivas. Pueden ser sus propios entrenadores a
nivel mental o emocional o contar con un mentor.
Un ejemplo de inversor de éxito, reconocido mundial-
mente, es Paul Tudor Jones, llamado “mago del merca-
do”, que tuvo un mentor extraordinario.
¿Por qué pagaría un millón de dólares al año un in-
versor de éxito, a un coach como Tony Robbins, que ha
sido su mentor durante más de 17 años? Veamos algunas
razones.
Paul es mundialmente conocido por lograr rendi-
mientos estables y altos durante más de 28 años para sus
inversores, y solo perder en una ocasión un porcentaje
muy pequeño, en los momentos más convulsos de nues-
tra historia económica de los últimos tiempos.
La labor de Tony ha consistido en ayudar a Paul a
detectar sus patrones de éxito inversor: cómo se sentía
emocionalmente, qué sucedía en su cuerpo, dónde esta-
ba su foco, qué había detrás de ciertos comportamientos
que limitaban sus ganancias o le hacían tomar peores de-
cisiones.
La clave de un entrenamiento de este tipo es detectar
el área de maestría de un inversor para que tome las me-
jores decisiones en ese estado mental y emocional. Y de-
tectar los patrones de ineficiencia, que hacen a muchas
personas boicotear su plan de trading.
Alta concentración, adecuado enfoque, calma men-
tal interior, estado de alerta para detectar las señales del
mercado y seguimiento del plan de inversión son algunas
de las estrategias de un trader de éxito. También la capa-
cidad de tomar posiciones diferentes, aun opuestas, si el
mercado así lo sugiere. No se empeña en tener razón. Es
el mercado el que la tiene.
TRADERS´: Total que no somos seres racionales, a pesar de
lo que nos dice la teoría, ¿verdad?
Homs: Efectivamente, somos, fundamentalmente, seres
emocionales e instintivos, con un cerebro “reptiliano” y
primitivo que está detrás de nuestra toma de decisiones.
Aceptar esta realidad nos ha costado muchos años.
Descartes, filosofo, influyó durante siglos con sus estu-
dios y libros: “Pienso, luego existo”, es la frase que marcó
toda una etapa, poniendo el énfasis en la parte racional
como rasgo característico del ser humano.
Actualmente, el escritor, investigador y filosofo An-
tonio Dalmasio, rebatió los fundamentos de Descartes
demostrando que las personas actuamos por impulsos
inconscientes y que son, las emociones, el detonante de
nuestras decisiones, también las de tipo económico.
Sin práctica no hay interiorización de conocimientos.
Sin práctica no hay aprendizaje.