05.2013
ESTRATEGIAS
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TRADERS´ Estrategias Clásicas – Parte 1
Cómo combinar Fibonacci con
Patrones de Reversión
Las tres palabras importantes en cuanto al análisis de patrones son: Contexto, contexto, contexto. El
contexto apropiado para la estrategia que presentamos en este artículo son las zonas de retroceso que
se basan en las conocidas series de Fibonacci. Dentro de esta zona utilizaremos uno de los patrones
clásicos de velas para indicar la señal de entrada.
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Las velas japonesas, como la mayoría de herramientas
del análisis bursátil, funcionan mejor en algunos entornos
de mercado que en otros. La mayor parte de los patrones
de vela son patrones de reversión, es decir sensibilizan al
trader de una posible inversión inminente de la tendencia
prevaleciente. Sin embargo, una de las normas básicas
del análisis técnico consta que es más probable que una
tendencia continúe que retroceda. Por otra parte, en el
momento de concretarse una reversión de una tendencia
en vigor, existe la posibilidad de grandes ganancias. En
consecuencia, el concepto de entrar con la regresión
atrae a muchos traders. Los patrones de vela a veces
indican correctamente el final de una tendencia, pero
con mayor frecuencia se reanuda la tendencia principal
después de una corrección o un movimiento lateral. Por
lo cual, patrones de vela suelen ser más fiables cuando
indican el final de un movimiento de corrección dentro de
un rally o el final de un movimiento lateral.
Los ratios de Fibonacci
Una manera de identificar movimientos contrarias a la
tendencia actual son las zonas de retroceso de Fibonacci.
Leonardo Fibonacci, un matemático italiano del siglo trece,
describió lasorprendenteseriedenúmerosensu libro“Liber
Abaci” (Libro de Cálculos). La serie Fibonacci comienza
con 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89 y continúa infinitamente.
Cada número de la serie es la suma de los dos números
precedentes, por ejemplo, 13 + 21 = 34. Después de los
primeros cuatro números, el ratio de cualquier número con
el siguiente es aproximadamente 0,618, i.e. 13/21 = 1,619.
Este ratio – es decir 0,618 o su inverso 0,382 – se conoce
como la Proporción Áurea y ocurre muy a menudo en la
naturaleza. Ejemplos incluyen el oído interno humano,
las hileras de las semillas de girasol o el brazo espiral de
las galaxias.
Muchos traders creen que estos ratios también
influyen en los mercados financieros. Entonces compran
